Los derechos de las personas refugiadas y las responsabilidades de los estados. Una palabra desde las iglesias
“La conmemoración del Día Internacional del Refugiado nos recuerda que hace 65 años atrás se aprobó, en el marco de una Organización de naciones Unidas muy joven (1945), la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados, un instrumento del Derecho Internacional de los Derechos
Humanos que inició el camino del Derecho Internacional para los Refugiados.
¿Qué ocurre hoy día? Europa recibe a miles de refugiados y los expulsa. Establece acuerdos de cooperación internacional con países de su periferia a fin de que “contengan” allí a los refugiados. Un nuevo genocidio tiene lugar, y Europa no se inmuta. No son los propios. Hoy son ajenos.
En este contexto los países europeos y Estados Unidos instan a países de otras regiones a ser solidarios “con la crisis de los refugiados”. Crisis que ellos mismos producen con sus políticas, por cierto. Pero parece que no hay interés en abordar temas de fondo como la paz y la distribución justa de la riqueza a nivel global, sino de ver cómo aminorar el impacto de sus
manifestaciones de dolor un tanto “incómodas” en el seno de los países de Europa
Y allí vamos, Argentina anunció que recibirá 3000 sirios. Un gran acto humanitario, por cierto, producto de acatar los mandatos de los líderes de este escenario que menoscaban los instrumentos de derecho internacional que ellos mismos impulsaron. ¿Qué es lo que nos preocupa? Nos preocupa y nos importa mucho que esta política se lleve a cabo garantizando
derechos de protección internacional e integración local de todas las personas que llegarán y nos interesa también que esos estándares sean iguales para toda la población refugiada y solicitante que hoy día vive en Argentina.
No hablamos de solidaridad ni de asistencia. Esos son dos conceptos que generan ciertas confusiones. La solidaridad y la asistencia son decisión de quien las brinda y quien la necesita la recibe; los derechos son obligaciones de los Estados y quienes los necesitan pueden y deben demandarlos, pedirlos. Este último es el espíritu de toda política basada en un enfoque de derechos, todo lo que atañe a refugiados debe enmarcarse en este lugar, no es solo un hecho de solidaridad. Todas las personas refugiadas tienen derechos y el Estado debe garantizarlos.”
(Agradecemos mucho al CAREF por la redacción de este documento, del que dejamos debajo el link al texto completo, que también está disponible junto a otro material relevante sobre el tema en: www.caref.org.ar)
Jun2016 CAREF Día Internacional del Refugiado